Centro de Estudios La Ribera
Introducción:
La
continuidad de la costa del Río de la Plata que se encuentra entre las
localidades de Sarandí y Atalaya es la franja que mantiene aun, con ciertas interrupciones
urbanas, bosques nativos con alto valor de conservación. Esta zona se encuentra
hoy incluida en el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la provincia,
pero desde el centro de estudios La Ribera encontramos que su categorización
es, cómo mínimo, incorrecta e insuficiente respecto a la realidad de la
biodiversidad de bosques nativos que se pueden hallar en el lugar.
Situación:
La
categorización realizada por el Organismo Para el Desarrollo Sostenible (OPDS),
entidad provincial encargada de confeccionar el OTBN, encuentra una porción
reducida en la Categoría I (alto valor de conservación), desafectando de la
misma incluso extensiones de costa ribereña que con seguridad poseen cobertura
boscosa con especies autóctonas. También es menor, a nuestro criterio, la
extensión de la Categoría II (valor medio de conservación) en la cual también
se restringe la tala del bosque nativos. Por último, encontramos que el
organismo provincial encuentra en el municipio de Magdalena las extensiones más
boreales de talares, un bosque diferente al ribereño, siendo importantes la
continuidad y los parches del mismo en los municipios de Berisso y Ensenada.
Siendo
entonces que encontramos la mencionada situación, no podemos menos que realizar
un trabajo propio, basado en el reconocimiento de las existencias de especies
nativas, donde dar a conocer cual sería la categorización para la región
abarcando las reales existencias de coberturas boscosas de alto y medio valor
de conservación. A su vez, proponemos categorización de las existencias
ignoradas de talares en nuestra región, finalizando entonces con un mapa de
categorización que incluye ambas formaciones boscosas y propone su efectiva
protección.
Metodología:
Nuestro
trabajo consiste en ingresos al bosque ribereño para reconocer las extensiones
y parches de existencias de especies arbóreas nativas, a lo largo de la franja
que el mismo abarca. Nuestros ingresos son tanto en zonas de libre circulación
como en zonas privadas a las cuales previamente necesitamos obtener el permiso
de sus propietarios para ingresar.
También
realizamos talleres de concientización para la población en general sobre la
realidad ecológica del Río de la Plata y sobre la identificación de las
diferentes especies de árboles autóctonos.
El
proyecto, tanto en su marcha territorial como en sus exposiciones teóricas y
participativas, se encuentra en desarrollo y corrección, contando hoy con
suficiente información como para fundamentar nuestra propuesta de
categorización.
Propuesta:
Proponemos
que hasta que no se conozcan cabalmente las reales existencias de bosques
nativos en nuestra región, la contemplación respecto a las regiones forestadas
debe ser considerando su máximo potencial posible; abogamos por que la
declaración de Categoría I abarque la continuidad completa de la franja
costera del departamento de Berisso, y de la isla Santiago en Ensenada. Que
incluya todos los cursos de agua del delta del río Santiago, y varias islas
enteras del mismo. Que incluya además los bosques nativos intermedios entre
parcelas agrícolas de los barrios de Los Talas (Berisso) y el margen de los
arroyos que desembocan en el río de la Plata, tanto en Berisso como en
Ensenada.
En
nuestra propuesta, la Categoría II de conservación de bosques incluye la siguiente
franja aledaña a la anterior, antes de acercarse al tejido urbano, los bosques
que rodean a las poblaciones de las islas Paulino y Santiago, la totalidad de
los talares y bosques asociados en ambos departamentos y los alrededores de los
arroyos que no están considerados ya en Categoría I.
Para
incluir en Categoría III de conservación, consideramos correcto rodear en todo
lo posible la continuidad boscosa protegida en las categorías anteriores,
además de sectores determinados como lo son la península de los Perros en
Ensenada y las zonas que rodean las existencias de talares y bosques asociados,
llamando al profundo y detallado análisis de la realidad de cualquier remanente
de terrenos con forestación en nuestra región antes de autorizar y realizar un
desmonte desconociendo cuál es el patrimonio que se está destruyendo.
Abril 2016